Hace un par de días recibí la noticia de que mi padre se
encuentra muy enfermo. Sin entrar en mucho detalle sobre la situación de mi
familia, sólo voy a decir desde ya que nunca estuve muy apegada a mi padre.
Nuestra relación se ha ido deteriorando desde el divorcio de mis padres,
cuando yo tenía 9 años.
Desde el momento que recibí la noticia, he sentido una serie
de emociones. He llorado, me he enfadado, luego me he sentido indiferente y a
los pocos minutos volví a llorar otra vez. Honestamente, no sé qué sentir, pero
mientras que sigo montada en esta montaña rusa emocional, les puedo asegurar que
la comida sido una gran fuente de consuelo.
Me desperté esta mañana, decidida a llegar a la raíz de este
problema. Al principio no era muy consciente de la razón por la que comía
tanto, y me llevó algún tiempo reconocer de que este comportamiento estaba
relacionado con la noticia de mi padre…pero yo no me percaté de ello hasta esta
mañana. Fue entonces cuando me encontré con una serie de artículos escritos por
Steven Stonsny, Ph.D. Nunca había leído algo que resumiera y explicara mis
hábitos y motivaciones alimenticios tan bien.
Él habla de los impulsos emocionales y de su papel en
nuestros hábitos: hay que saber diferenciar el Comer Dañino y el Comer
Valorativo.
“El Comer Dañino
surge cuando evitamos la sensación de sentirse ignorado, insignificante,
culpable, devaluado, irrespetado, rechazado, impotente, insuficiente o indigno
de ser amado. Las razones del Comer Dañino causan dolor y agotan la energía; la
ingesta rápido de alimentos de alta sensorial, alta en calorías adormece el
dolor y restaura la energía, durante unos pocos minutos.
Por el contrario, el Comer
Valorativo es una expresión de tu autovaloración. En lugar de centrarse en
lo que uno no puede comer, uno se centra en la creación de más valor en su
vida. Esto le ayuda a dejar de pensar tanto sobre el peso y la comida y empezar
a buscar en sí mismo y a los demás con más compasión. Como te valoras más,
automáticamente te valoras tu salud y bienestar y aprendes a motivarte con
"actos de bondad".”
Esto me abrió los ojos y me hizo darme cuenta de la razón
por la que comía en exceso en mi adolescencia, y el por qué de esta “recaída”
durante estos dos últimos días. La enfermedad de mi papá está provocando en mí
sentimientos que ya había trabajado muy duro en superar. Ahora que él está
enfermo me siento culpable y mis viejos sentimientos de insignificancia, indiferencia,
rechazo, y básicamente todo lo de la lista del Comer Dañino todavía están allí.
Por lo tanto...
“El Comer Dañino significa siempre el comer en exceso,
sabemos que en cuanto nos detenemos, el dolor empeorará y la energía
desaparecerá. Así que no nos detenemos, hasta que nuestros cuerpos nos lo
exigen. Si las razones del Comer Dañino son graves, y la habilidad para regularlo
no está bien dominada, el comer en exceso se puede convertir en algo perjudicial
en lugar de nutritivo.”
Esto hace mucho sentido para mí. No he tenido ningún deseo
de tratarme bien a mí misma durante estos dos días. En lugar de ello he estado
comiendo comida de alta sensorial, alta en calorías para adormecer el dolor y
restaurar la energía.
Espero que esto pueda haber sido de alguna ayuda para gente
que se encuentre en situaciones similares. Mi intención es compartir los
pensamientos que surgen de mi cabeza por mi camino, y espero que a alguien le
pueda también ser de utilidad. Después de mi indagación en el tema, se puede
llegar a una última conclusión:
"Para perder peso, uno debe saber valorarse".