
1-TÉ VERDE CON LIMÓN A DIARIO: Cuanto mayor es el volumen de las células grasas más presión ejercen sobre los vasos sanguíneos, encargados de nutrir la piel, y los linfáticos, que eliminan las toxinas. Para evitar que esta situación vaya a más, tomá té verde a diario. Esta infusión no sólo moviliza las sustancias de desecho y el agua retenidas, sino que también estimula el metabolismo de las grasas y mejora la circulación. A fin de multiplicar su acción, tomalo frío con jugo de limón.
2-ACEITE DE ABEDUL PARA MEJORAR EL ASPECTO DE LA PIEL: En uso externo, el aceite esencial de abedul actúa como un eficaz anticelulítico. Aprovechá sus virtudes añadiendo 3-4 gotas a la dosis de crema hidratante que te apliques habitualmente o utilizando un aceite formulado con abedul. Extendé la loción sobre las zonas donde la celulitis se haya instalado dos veces al día y completá el tratamiento tomando un vaso diario de la infusión de una cucharadita de las hojas de este árbol, excelente depurativo y antiinflamatorio natural.
3-ALGA FUCUS COMO SOLUCIÓN INTEGRAL: Por vía oral, el fucus acelera el metabolismo y favorece la combustión de las grasas. Es, además, un depurativo del organismo, muy útil cuando hay exceso de peso (evítalo, no obstante, en caso de hipertensión o hipertiroidismo). Con el fucus, también se prepara una envoltura anticelulítica de eficacia probada. Mezclá el contenido de seis cápsulas con tres cucharadas de aceite de almendras y extiéndelo sobre el área afectada. Envolvé con film transparente y dejá actuar una hora.

5-PIEL MÁS FIRME A TRAVÉS DE LA ALIMENTACIÓN: Los nódulos de grasa propios de la celulitis alteran los tejidos de su alrededor. Con el tiempo, acaban deformando las fibras de colágeno y elastina, las responsables de que la piel esté lisa y firme.
-Vitamina C: Favorece el suministro de nutrientes a la piel y es esencial en la síntesis de nuevas fibras de colágeno. El gazpacho, las ensaladas de tomate y pimiento, la fruta cítrica y el kiwi te ayudarán a lucir una piel más bonita y firme.
-Vitamina A: Su principal función es reafirmar y regenerar la piel dañada. La encontrarás en los vegetales de color naranja (zanahoria, níspero) los lácteos y el pescado azul.
-Dieta baja en grasas y en azúcar: Una dieta anticelulítica debe ser baja en grasas saturadas (lácteos enteros, embutidos, precocinados, carne grasa, etc) y en azúcar (bollería, pasteles, chocolate, miel, etc). Todos estos alimentos favorecen el aumento del volumen de las células grasas y enlentecen la circulación.
-Depurativa: No tardarás en apreciar una notable mejoría si también aumentas la presencia de vegetales. Los más recomendados son la alcachofa, la endibia, el puerro, la cebolla, el apio, la col, la remolacha, los cítricos y las frutas del bosque.
-Equilibrada: El déficit de hierro, de proteínas y de fibra dificulta tu batalla contra la celulitis y empeora el estado de la piel en general. Los resultados no se harán esperar si aumentas la ingesta de pan, arroz y cereales integrales, de legumbres, etc.
-Bebé agua: La falta de agua favorece la aparición de edemas, obstaculiza la eliminación de toxinas y provoca la pérdida de elasticidad de la piel. Los expertos recomiendan tomar entre 1,5 y 2 litros al día.
-Cuidado con el alchol y la cafeína: El alcohol, así como la cafeína de los refrescos de cola, las bebidas estimulantes o el café son el enemigo número uno de una piel firme. La razón es doble: son deshidratantes y favorecen la acumulación de toxinas.
-Ojo con la sal: La sal favorece la aparición de edemas bajo la piel y dificulta el proceso de depuración de las sustancias de desecho. Pon el salero bajo candado y busca alternativas bajas en sal al queso, los enlatados, el ketchup, los embutidos, etc.